¿Qué seguimos sin conocer bien?

El conocimiento de la inmunología, como el de las demás ciencias, se encuentra en constante avance en paralelo con el desarrollo tecnológico. A pesar de los importantes progresos conseguidos en los últimos años, son todavía muchos los retos que quedan por conocer en esta apasionante ciencia. En este capítulo repasaremos algunos de esos retos, comenzando por las células del sistema inmune para terminar con los mecanismos de protección.

Esquema de la cooperación celular en la respuesta inmune adquirida

En el conocimiento de las células del sistema inmune todavía quedan algunas lagunas por despejar, tanto con respecto a los receptores de los linfocitos α-β y γ-δ, como sobre todo de las células presentadoras de antígenos (CPAg) y en particular sobre las células dendríticas, que nos ayuden a conocer mejor los mecanismos de colaboración celular en la respuesta inmune.

PRESENTACIÓN ANTIGÉNICA EN LA ZONA INDUCTORA DE LAS MUCOSAS. El antígeno que penetra en los enterocitosis se destruye rápidamente por los lisosomas. Sin embargo, el antígeno que es capturado por las células M, es trasportado sin degradación y presentado a los linfocitos intraepiteliales. A partir de ahí va a los ganglios linfáticos.

Conocer mejor los mecanismos de la inmunidad de las mucosas relacionados con el transporte de antígenos y las rutas de infección que permitan aumentar la estimulación antigénica a ese nivel y conseguir una mejor respuesta inmunitaria, es otro de los retos de la inmunología porcina.

Sobre el conocimiento de las inmunoglobulinas porcinas, se necesitaría avanzar en el estudio de la inmunoglobulina IgE. la cual sólo ha podido valorarse hasta ahora de forma indirecta. Así como, estudiar definitivamente si existe o no la IgD porcina y ampliar la información sobre el papel protector de la inmunoglobulina IgA.

Otros de los importantes retos de la inmunología porcina es avanzar en el conocimiento de las citoquinas solamente se han clonado 19 porcinas. Conocer mejor como intervienen en la respuesta innata y adquirida, en la hematopoyesis y en activación de los linfocitos, son algunos de los temas que requieren mayor investigación.

Las citoquinas juegan un papel fundamental en la respuesta natural mediante mecanismos de acción directa frente al agente invasor (evitando la infección de las células por diferentes virus ) o mediante mecanismos de activación celular (NK y macrófagos) que a su vez liberan más citoquinas

Una de las acciones de las citoquinas en su capacidad para la atracción de las diferentes células del sistema inmune.

Esquema de los diferentes tipos de vacunas de nueva generación

Por último, se debe avanzar más en los mecanismos inmunitarios frente a los agentes infecciosos y parasitarios. En particular de los parásitos que, dada la compleja estructura antigénica y sus diversos ciclos vitales, inducen diversos mecanismos de evasión de la respuesta inmune, con infecciones intracelulares o cambios en su estructura antigénica, que no son del todo bien conocidos. La inmunología parasitaria, es otro de los grandes retos pendientes. Así mismo, conseguir vacunas más efectivas frente a agentes bacterianos y víricos (todavía existen lagunas en muchas enfermedades) es otro de los aspectos que necesitan mayor investigación. Las vacunas de ADN serán, probablemente en el futuro próximo, una excelente opción. 

¿Cómo evolucionarán los estudios inmunológicos?

Esquema de la producción de anticuerpos monoclonales

Los temas antes descritos, y otros muchos que todavía están sin resolver completamente, irán conociéndose cada día mejor gracias al avance y desarrollo de las nuevas tecnologías. Los avances en la ingeniería genética, que permiten clonar y expresar diferentes genes, y por tanto conocer el papel de las proteínas que codifican, y el desarrollo de animales de experimentación transgénicos que, o bien se les ha suprimido y por tanto no expresan algún gen regulador de alguna función (animales nulos o "knock out"),  o se les incorpora algún gen concreto; son algunas de las nuevas tecnologías disponibles, que sin duda ayudaran al avance en el conocimiento de la respuesta inmune.

Todo ello, sin olvidar el importantísimo papel que los anticuerpos monoclonales siguen jugando en el estudio de las diferentes poblaciones y subpoblaciones de los linfocitos, y en el conocimiento de los distintos epitopes de diferentes antígenos y el de los animales singénicos para el sistema de histocompatibilidad. Gracias a todas estas técnicas se continuará avanzando en el conocimiento de la inmunología porcina, que como todas las ciencias vivas, se encuentra en permanente y constante desarrollo. 

¿Qué papel puede jugar el cerdo en el futuro?

Imagen de microscopia electrónica de retrovirus

Entre estas ventajas se destacan: su facilidad para la reproducción, su tamaño compatible con el humano, el menor riesgo de infecciones cruzadas (con la única excepción de los retrovirus endógenos porcinos, cuyo significado sanitario se encuentra actualmente en estudio) y la posibilidad de producir cerdos transgénicos o politransgénicos que expresen diferentes genes, para evitar el rechazo hiperagudo o el rechazo vascular agudo que son en la actualidad los principales problemas para el éxito del xenotransplante. En la actualidad, ya existen cerdos transgénicos al DAF "Decay accelerating factor". El DAF es capaz de inhibir la formación de la cobertasas de C3 y de C5, rompiendo de esta manera la activación de la cascada del complemento a nivel de ambas vías, lo que permitirá el rechazo hiperagudo. 

Lo expuesto anteriormente permite sugerir que el estudio del cerdo en los próximos años ocupara un importante papel en la estrategia científica de la mayoría de los países industrializados. 

Foto de un babuino. Esta especie fue en sus día considerada como la principal candidato para los xenotransplantes a la especie humana.

En la actualidad, los cerdos transgénicos y especialmente los politransgénicos del futuro  parecen ser la especie animal candidata  para ser donante en los xenotransplantes  a la especie humana.