S.
suis está ampliamente distribuido por todo el mundo.
Se han descrito procesos causados por esta especie en todos
los países con un sector porcino desarrollado, siendo,
por ejemplo, considerada como una enfermedad
emergente dentro de la Unión Europea. Debido a
que esta enfermedad no es de declaración obligatoria,
los datos sobre la prevalencia de S.
suis son tan sólo parciales, aunque todo parece indicar
que es muy alta. |
S. suis puede afectar
a prácticamente todas las fases de la producción
del cerdo, desde el nacimiento hasta que alcanza el
peso adecuado para ser enviado al matadero, aunque la susceptibilidad
suele ir disminuyendo con el tiempo tras el destete. La
mayoría de los procesos por S. suis se producen
después del destete, entre las 3 y las 12 semanas de
vida, con una mayor incidencia alrededor de las 6 semanas.
En la mayoría de los brotes, el número de animales
afectados es bajo, y tan sólo se encuentran incidencias
elevadas cuando el proceso es concomitante con otra enfermedad
infecciosa o parasitaria o en explotaciones con deficiencias
de higiene y manejo graves. Con un tratamiento apropiado,
la tasa de mortalidad es normalmente baja (0-5 %), pero ésta
se puede disparar hasta el 20 % si éste no se instaura
a tiempo o si el antibiótico de elección es
inadecuado.
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Efecto de la temperatura
y desinfectantes sobre la supervivencia de S. suis. |
MATERIAL
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AGENTE
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VIABILIDAD
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Polvo
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0°C
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54 días
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9°C
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25 días
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22-25°C
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< 24 horas
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Heces
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0°C
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104 días
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9°C
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10 días
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22-25°C
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8 días
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Cadaveres en descomposición
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4°C
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6 semanas
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22-25°C
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12 días
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Agua
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4°C
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1-2 semanas
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Cualquier tipo (sin materia orgánica)
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desinfectantes
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< 1 minuto
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Las moscas pueden jugar un papel importante
en la transmisión de S. suis.
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La transmisión
en y/o entre explotaciones se debe principalmente a los animales
portadores sanos, estando todavía por determinar
la importancia del medio externo como reservorio de esta enfermedad,
aunque se considera que moscas, roedores, aves y hombre, pueden
jugar un papel importante en la transmisión de la enfermedad,
a lo que contribuye la supervivencia de S. suis en
el medio ambiente, pese a que no se trata
de una bacteria especialmente resistente.
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La mayoría de los
animales son portadores inaparentes de S. suis en sus
tonsilas, pudiendo aparecer en un mismo cerdo varios serotipos
diferentes de esta bacteria, aunque se ha demostrado
mediante estudios epidemiológicos que existe una marcada
tendencia a que en una población
cerrada de cerdos, sólo una cepa de S. suis
cause mortalidad. Esta discriminación tan precisa
ha sido posible debido al empleo de técnicas moleculares
como la Electroforesis de Campo Pulsado que permite diferenciar
cepas dentro de un mismo serotipo. La razón por la
que una determinada cepa predomina en una explotación
no está clara, pero podría estar relacionada
con un incremento en la virulencia o a una mayor capacidad
de colonización del cerdo, aunque no se puede menospreciar
la influencia de determinados tipos de manejo en la difusión
y permanencia de una cepa en una explotación.
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Microfotografía de la superficie epitelial
de una cripta tonsilar de cerdo, donde se observa un grupo
de leucocitos (cortesía Dr. José A. Ramos).
Se cree que la mayoría de los animales son portadores
tonsilares inaparentes de S. suis.
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Diversos pulsotipos de aislados de S. suis
de un mismo serotipo.
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