La enfermedad de Glässer
fue descrita en 1910 por K. Glässer, en Alemania, como
una inflamación fibrinosa de las articulaciones de
los cerdos jóvenes, asociada a condiciones estresantes
de manejo o traslados, con alta mortalidad. Inicialmente
fue identificado como causa de la misma Haemophilus suis,
al que durante muchos años se le implicó en
el proceso conjuntamente con Mycoplasma hyorhinis.
Desde 1962 se mantuvo el primero como causa única,
aunque su denominación cambió después
a Haemophilus parasuis.