Esta
enfermedad fue primeramente descrita por Glässer en 1910,
como una inflamación fibrinosa de las articulaciones
de los cerdos jóvenes, asociada a condiciones estresantes
de manejo o traslados, con alta mortalidad. Esta producida
por el Haemophilus parasuis, microorganismo que afecta
exclusivamente al ganado porcino. La enfermedad esta presente
en los cinco continentes. Su control se puede realizar mediante
la utilización de vacunas y antibióticos, con
un correcto programa de manejo.
La enfermedad
de Glässer afecta solamente al cerdo, de
cuyas fosas nasales se recupera el agente productor (Haemophilus
parasuis), en ocasiones, sin relación con cuadro
clínico alguno, hasta el punto de que representa
una de las especies bacterianas mas prevalentes en los lechones
de una semana de edad, a los que, además, colonizan
precozmente. En el caso del pulmón, el agente etiológico
se comporta como un oportunista, que produce enfermedad
asociado con otros agentes bacterianos o víricos
o coincidiendo con una depresión inmune.
Imagen de microscopía
electrónica de barrido de Haemophius parasuis.
En condiciones
experimentales se ha comprobado que cepas virulentas de H.
parasuis inoculadas intranasalmente en cerdos obtenidos
por cesárea, se recuperan de la cavidad nasal y de
la traquea 12 horas postinfección, y que a las 36 horas
ya se aíslan de la sangre. Tan solo entre 36 y 108
horas postinfección el microorganismo está distribuido
sistémicamente por todo el organismo del animal infectado.