¿Que problemas pueden presentar las vacunas convencionales?
A pesar de los excelentes resultados obtenidos con las vacunas convencionales en el control de la mayoría de las enfermedades porcinas, existen algunos problemas como la imposibilidad de diferenciar animales vacunados de enfermos y la dificultad para conseguir una vacuna eficaz para todas las enfermedades.

Las vacunas convencionales han sido y siguen siendo la base inmunológica principal para luchar contra la mayoría de las enfermedades porcinas. Sin embargo, varios son los problemas que este tipo de vacunas presentan. Entre ellos caben destacarse los siguientes:

PRINCIPALES INCONVENIENTES
DE LAS VACUNAS CONVENCIONALES
Seguridad: Reversión a la virulencia.
Falta de inactivación total.
Contaminaciones.
Efectos secundarios: Inflamación.
Fiebre.
Hipersensibilidad.
Inmunosupresión.
Cadena de frío: Refrigeración.
No disponibles frente a todas las enfermedades: PPA.
No diferenciación entre vacunados y enfermos.

SEGURIDAD.

Vacuna: respuesta eficaz y duredera.

La posible reversión a la virulencia de las vacunas vivas y los fallos en la total inactivación de las vacunas inactivadas, son los problemas, que aunque no frecuentes, que se pueden detectar en las vacunas convencionales. Otros problemas que afectan también a la seguridad de las vacunas, están originados por las contaminaciones con agentes bacterianos o virales no detectados. En algunas ocasiones se pueden contaminar las líneas celulares donde se prepara el inóculo de la vacuna con virus que no producen efecto citopático, y que se replican en paralelo con el virus vacunal. Aunque los controles de calidad y seguridad de los diferentes lotes de vacunas deberían detectar estos problemas, no siempre ocurre.

EFECTOS SECUNDARIOS.

Los efectos secundarios originados por la vacunación con algunas vacunas convencionales son otros de los problemas observados. Generalmente, estos efectos secundarios se producen solamente a nivel local con inflamación o edema en el punto de inoculación, a veces aparece fiebre, y más infrecuentemente, aunque también ocurren, otros problemas más serios como reacciones de hipersensibilidad o de inmunosupresión pasajera.

Verus de la Peste Porcina Africana Lesiones por Peste Porcina Africana.

Fotografías del virus de la Peste Porcina Africana (PPA) por microscopía electrónica y lesiones que provoca.

CADENA DEL FRÍO.

Las vacunas convencionales, tanto inactivadas como atenuadas (en estas es crítico), necesitan mantenerse durante su almacenamiento y transporte en temperaturas de refrigeración alrededor de los + 4 a + 6 º C. Estos requerimiento impiden en algunas ocasiones, sobre todo en países del tercer mundo o en zonas poco desarrolladas, que las vacunas se mantengan en buen estado antes de su utilización haciéndolas menos efectivas.

NO DISPONIBLES FRENTE A TODAS LAS ENFERMEDADES.

Mediante estas tecnologías convencionales no se han podido desarrollar vacunas frente a todas las enfermedades porcinas. Así, frente al virus de la Peste Porcina Africana no ha sido posible, hasta la fecha, desarrollar una vacuna efectiva frente a esta importante enfermedad que está generando grandes perdidas económicas y sociales en un alto número de países africanos, impidiendo el desarrollo del sector porcino. 

Anticuerpos no diferenciables.

La estructura molecular y antigénica es idéntica tanto para el agente infeccioso como en el vacunal  por lo que los anticuerpos inducidos por ambos son idénticos.

NO DIFERENCIACIÓN DE ANIMALES VACUNADOS DE ENFERMOS.  

Quizás el principal problema de este tipo de vacunas convencionales es la imposibilidad para diferenciar los animales vacunados de los animales enfermos. Dado que las vacunas convencionales están formadas por el virus o bacterias completos (atenuados o inactivados), el sistema inmune detecta los mismos antígenos que cuando se produce una infección y su respuesta por tanto es la misma. Este inconveniente ha impedido, por ejemplo, a los países de la Unión Europea utilizar vacunas frente a algunas enfermedades como la Peste Porcina Clásica, que aunque son muy efectivas, no permiten diferenciar al animal vacunado del enfermo o portador.

Algunos de estos problemas han sido resueltos con las nuevas tecnologías y la producción de vacunas de nueva generación como veremos en el próximo capítulo.

Infección por retrovirus. Virus de la PPC.