PREVENCIÓN, PROFILAXIS, CONTROL Y ERRADICACIÓN

Rodríguez Ferri, EF., Barceló, J. y Sánchez-Vizcaíno, J.M.

Los programas de prevención y control pueden estar basados en el uso de vacunas y antibióticos, no obstante es importante practicar normas de manejo orientadas a reducir o eliminar otros agentes patógenos respiratorios, controlar el flujo de animales y evitar la mezcla de animales en todas las fases de producción.


PREVENCIÓN

NORMAS DE MANEJO

La primera medida de prevención es la práctica de un manejo sanitario correcto.
Las recomendaciones en este apartado son las siguientes:

- Realizar un adecuado programa de adaptación sanitario en cerdas primerizas que posibilite el contagio paulatino en un adecuado local de adaptación sanitario. (Fig. 13)

- Lavar las cerdas antes de entrar en la sala de parto.

- Controlar que cada lechón reciba la máxima cantidad de calostro al nacer (los anticuerpos son posiblemente el principal mecanismo de inmunidad protectora). (Fig. 14)

- Proporcionar una buena higiene y manejo dentro de la sala de parto.

 

Fig. 13 Local de cuarentena aislado. Cortesía de PICE.

Fig. 14 Adecuado suministro de calostro en lechones débiles.

 

- Practicar siempre el sistema todo dentro/ todo fuera estricto en maternidad, destete y engorde.

- Utilizar rejillas de plástico en destete.

- Controlar de forma intensa las temperaturas ambiente (temperaturas confort) durante los primeros 3 días posparto, 5 días posdestete y 10 días después de la entrada en engorde. Mantener a los cerdos por encima de la temperatura crítica inferior. Utilizar un adecuado aislamiento en las paredes de las naves. (Fig. 15, 16, 17, 18 y 19)

- Suministrar un mínimo de 0,22 m2/ lechón en el destete y 0,75 m2/cerdo de engorde.

- En engordes con ventilación natural disponer un mínimo de 3,3 m3/cerdo.

- Suministrar un caudal constante de agua durante el destete de 750ml/min. en cazoleta (una cazoleta cada 10 - 15 lechones).

- Comprobar si el peso de los animales a la entrada en un local es adecuado para soportar el ambiente, el tipo de alojamiento y el tipo de suelos.

- Evitar las corrientes de aire.

- Evitar ambientes con bajas temperaturas y humedad.

- Mantener el ambiente con una temperatura elevada y baja humedad o viceversa.

- Mantener los niveles de contaminación ambiental.

- Evitar la mezcla de animales de diferentes orígenes sanitarios en la fase de engorde.

 

Fig. 15 Control de temperatura confort en lechones con pocos días de vida.


INMUNIDAD Y VACUNAS

La vacunación es un procedimiento eficaz para la prevención de la enfermedad de Glässer. En la práctica, se utilizan vacunas inactivadas (bacterianas) o autovacunas con diferente éxito, que adolecen del inconveniente de la falta de protección heteróloga (sin embargo, algunas veces se ha descrito), limitándose a la protección frente al serotipo homólogo correspondiente. Según parece, las PME son más inmunogénicas que el LPS o que los antígenos capsulares.

La mayoría de los preparados disponibles comercialmente en la actualidad incluyen el serotipo 4 o el serotipo 5, inactivando con formol (0'25%) y ajustando la dosis, por serotipo, en torno a 1 x 109 UFC/ml. En el Japón, debido al incremento de importancia del serotipo 2, se han utilizado, con éxito, formulaciones que incorporan los serotipos 2 y 5. Es habitual el uso de adyuvantes, bien de tipo oleoso, o de hidróxido de aluminio, dependiendo de las preferencias y según la edad de los animales a proteger. En la práctica, se suelen administrar dos dosis, con un intervalo de 2-4 semanas. Se trate de vacunas mono o bivalentes, la protección que confiere el producto es adecuada, protege de la mortalidad y no se descubre la presencia de lesiones graves. Los títulos consiguen su punto más alto alrededor de 20 días después de la segunda vacunación (en torno a 5 unidades logarítmicas como media, por fijación del complemento) y a partir de entonces disminuyen progresivamente (alrededor de los dos meses mantienen títulos de 3 unidades logarítmicas, aproximadamente).   Es habitual que cada dosis, de alrededor de 5 ml, sea dividida en dos mitades, que se administran subcutánamente en las tablas del cuello, en las proximidades de las orejas.En la mayor parte de los casos se vacunan los lechones o los animales de reemplazo y se recomienda la revacunación antes del contacto previsto con el agente.

La inmunidad maternal ha sido estudiada por algunos autores con el fin de comprobar su efecto protector en lechones. En un experimento en el que se vacunaron (dos dosis) las madres con una bacterina comercial que incluía los serotipos 4 y 5, antes del parto, los lechones estuvieron protegidos frente al desafío con las cepas homólogas, no observándose en estos, respecto de los controles, ni lesiones sistémicas ni poliserositis. Por otra parte, según los autores, los anticuerpos maternales no interfirieron con la vacunación de los lechones a las 1 y 3 semanas de edad.


TRATAMIENTO

En casos tempranos, se pueden utilizar con éxito el tratamiento parenteral con penicilina, amoxicilina, ampicilina, oxitetraciclina, enrofloxacina y sulfamidas - trimetroprim.

El tratamiento debe de realizarse de forma temprana, especialmente en los casos de meningitis. Es básico identificar el comienzo de la enfermedad.

La medicación con agua de bebida durante tres días con Amoxicilina ( 250 gramos / 1000 litros) seguida de una medicación durante una semana con fenoximetil penicilina en la ración ( 250 gramos / ton ) da buenos resultados en casos graves.


PROGRAMAS DE CONTROL

En los casos en los que los lechones lactantes se vean afectados, se puede prevenir la enfermedad:
- Inyectando las cerdas con penicilina o amoxicilina o ampicilina en el momento del parto o bien medicando el pienso ( 7 días antes del parto y 7 días después ) con fenoximetil penicilina o amoxicilina o ampicilina.

En los casos de expresión de enfermedad en lechones destetados y/o engorde:
- Medicar raciones de lactación, iniciador de destete y/o entrada de engordes con 200 - 250 gramos / ton de fenoximetil penicilina o amoxicilina o ampicilina (300 gramos / ton).
- Inyectar todos los lechones dos días antes de la incidencia y el día de mayor incidencia de la enfermedad con Penicilina retardada.
- Realizar medicaciones pulsátiles (tres días a la semana) dos semanas antes y después del período de mayor incidencia con Amoxicilina en el agua de bebida.

En todos los casos de medicación con antibióticos prestar especial atención al período de retirada de los mismos para evitar residuos en carne (especialmente en las cerdas y en lechones vendidos como tostones).

ERRADICACIÓN

Se trata de un germen ubicuo: se encuentra distribuido por todo el mundo y está presente incluso en las granjas de alto estado sanitario.

Es realmente difícil conseguir la erradicación de la enfermedad en lechones de cerdas portadoras. La eliminación de Hps con la práctica de un destete precoz es prácticamente imposible dado que la contaminación de las mucosas de los lechones recién nacidos se produce incluso antes de la primera semana de vida.   La practica de la despoblación - repoblación puede contemplarse siempre que los lechones producidos después de la repoblación no se mezclen con animales portadores ya que en el caso de tener contacto con animales "contaminados" en alguna de las fases productivas los efectos pueden ser devastadores.

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