El cerdo
es el único hospedador natural, donde el virus puede
establecer infecciones subclínicas y permanecer en
estado latente. Otras especies animales, principalmente
mamíferos domésticos, como bovinos, ovinos,
caprinos, felinos y cánidos, y distintas especies
silvestres son susceptibles de infección, donde la
enfermedad evoluciona, casi sin excepción, muy rápidamente,
provocando la muerte en pocos días.